31 de octubre de 2008

OFERTAS DE MIEDO, llame ya !

Ilustración: Colibrí de ónyx.

Nadie me lo va a creer y no los culpo, si a mi me hubieran contado una historia semejante, por lo menos me carcajeo delante del narrador.
Sin embargo, nadie conoce la neta de la vida y lo único que tenemos seguro es la muerte...


1 de noviembre por la noche
Los árboles pasaban a toda velocidad a los lados de la camioneta. Se sentía un frío húmedo y más adelante seguro empezaría la niebla. Tenía miedo de la oscuridad del camino, porque había habido muchos asaltos y apenas por la mañana había escuchado que un cuerpo sin cabeza había sido encontrado en esa carretera con un letrero enorme que decía:
POR NO PAGAR SU SEGURO DE MUERTE...
¿¡Qué onda con estos asaltantes!? ya ni la friegan...
Estaba en eso cuando sintió un leve salto dentro del vehículo y una ráfaga de frío cruzó por su espalda. De inmediato el escalofrío encrespó su cabello.
Miró por el retrovisor y sólo vio las luces lejanas de un auto.

—Muuugres baches, está carretera está horrible ¡!! – se quejó y encendió el estereo para animarse:
—¡ Ayyyyy, cómo me duele, cómo me duele ! ¡ Cómo me duele que...
Se interrumpió por una segunda sacudida de la camioneta que le hizo ponerse alerta, bajar el volumen del estereo y aguzar el oído.
No era miedoso, pero esta vez sentía un hueco sube y baja en el estómago y el corazón le retumbaba en los oídos.

— Ay en la madre, estoy bien nervioso, ha de ser la desvelada que traigo—se dijo para consolarse.

— Cuíííídese amigo—
le murmuró una voz cerca del oído.
La sorpresa casi lo saca de la carretera. Por instinto culebreó el vehículo para acomodarse en el acotamiento y entender lo que estaba pasando.

Tun tun- tun tun- tun tun...el corazón casi se le salía del pecho.

Apagó el auto y se dio valor para revisar. Despacito se volteó para husmear en el asiento trasero, mover las maletas, revolver la chamarra y levantar la cobija que hacía bulto en el piso.
Al volverse a su posición de conductor, un grito de pánico se le escapó al toparse de frente con un extraño personaje sentado en el asiento del copiloto.

— Tranquiiiiilo amigo, no grite que me espanta ¡!! — Le dijo el hombre de traje negro, portafolio y un lazo mugriento alrededor del cuello a manera de corbata.
— Mejor jálele, porque hace mucho frío y este lugar es peligroso, lo digo por Usted, porque como verá yo ya no tengo de que preocuparme.
— Arránquese y le digo por qué vine a visitarlo.

Estaba en shock, quería salir corriendo, pero el pánico no lo dejaba ni moverse.
— Qui- qui-én es Usted, qué se trae conmigo —preguntó.

— Soy vendedor de seguros. Si quiere le explico aquí mismo, tengo unos planes fa-bu-lo-sos.
¿HA PENSADO EN COMPRARSE UN SEGURO DE MUERTE?

Recordó las noticias de la mañana “Un hombre sin cabeza hallado a la orilla de la carretera”

— Ah! Ya se lo que está pensando. Nomás no se me confunda amigo, ese letrerito sí lo dejé yo, pero al muertito no me lo eché yo...
— Puse el letrero nomás para que vean lo útiles que son los seguros que yo vendo.
— ¡Es mi técnica de ventas por pánico!
—¿Nomás imagínese que ese señor hubiera pagado su seguro?
N’ hombre... le hacen lo que el viento a Juárez.
— Le explico cómo funciona:
Usted paga una póliza que le garantiza una muerte a la medida.
Usted elige: Muerte intelectual, romántica, placentera, espiritual, de acción, o lo que Usted prefiera: Morir de risa, morir de amor, morir como pajarito, morir echándose una pestañita o morir festejando un gol.
¿Qué tal por fechas?: El día de la Raza, el día del compadre, 14 de febrero, el día del ingeniero. ¿Qué tal un 16 de septiembre y juntamos el grito con el velorio?
— Nosotros le garantizamos que no morirá ni de muerte violenta, ni de aburrimiento, ni de coraje, ni de envidia, ni de hambre, ni el 10 de mayo, ni en el puente Guadalupe-Reyes.
—¿ Que cómo la paga ? — Pago por Internet, por transferencia, en efectivo o con nipper. ¿ A poco creía que íbamos empezando ? No señor, este negocio está por todas partes.
En ofertas TV, ventas por teléfono y sitio web.
¿A poco cree que todos los aparecidos de hoy en día sólo salen a espantar?.
— Caray amigo, lo veo atrasado. ¡ Evolucione !
Este mundo y el de más allá son campos de batalla para los negocios...Ahí como me ve, yo ya soy nivel diamante...

Sin darse cuenta en que momento, perdió el conocimiento. Sintió que caía y caía a lo más profundo de un túnel. Despertó en un hospital de la zona, miró a su alrededor y sólo un viejo televisor le acompañaba. Trató de ubicarse y pudo recordar fragmentos de su conversación con un tétrico agente de seguros, le dolía la cabeza y cada movimiento le hacía pensar que había recibido una paliza descomunal.
Una enfermera entró en el cuarto y encendió el televisor, le dio una pastilla y le contó que su auto había sido golpeado por un camión y arrojado fuera de la carretera. Se había quedado dormido mientras conducía. A pesar de lo aparatoso sólo había salido con algunos golpes.
Ahora lo entendía todo, el aparecido y sus seguros habían sido sólo un sueño, un delirio de accidentado.
Se sintió aliviado, quiso que lo acomodaran para ver la tele y pidió el control remoto.
La enfermera salió y el comenzó a saltar de un canal a otro.
De pronto...interferencia en la señal y una voz conocida:
Tele ofertas de miedo, productos fa-bu-lo-sos con una calidad que No es de este mundo. Este es el mejor momento para que usted adquiera su Seguro de Muerte, esta oferta no se repetirá. Cientos de personas ya se han beneficiado con este maravilloso seguro.
No lo deje pasar marque ahora mismo.
¡Cuíííídese Amigo! ¡Llame Ya! ”