23 de abril de 2009

YAXCOPOIL


El día que escuché que a algunos lugares de México fueron reconocidos como Pueblos Mágicos, me saltaron a la mente algunos sitios que conozco y que afortunadamente no se encuentran en esta lista. No porque sea una mala idea, ni porque esté en contra de la denominación, sino porque mis lugares mágicos tienen la poesía de las vivencias personales que se recuerdan como en cámara lenta. Será que estas vivencias fueron lindas en verdad ?
O lo lindo fue el lugar ?
O la combinación ?
Algunas veces serán lindas por las compañías y otras por la soledad .

Yo tengo una lista personal de lugares mágico-poéticos
y de ninguna manera es "oficial”,
porque si así fuera ... qué aburrido!


Aquí uno de ellos: Yaxcopoil

La hacienda fantasma que cuidan Aurora, Sultán, León y Patitas. Una joya Yucateca donde la vida va poco a poco y donde los perros se han apoderado de varios predios. Yaxcopoil es un lugar sencillo, silencioso y húmedo escondido en las carreteras cercanas a Mérida.
En un tiempo dio trabajo a todo el pueblo, pero cuando la industria del henequén declinó, la hacienda empezó a envejecer,
ahora es un reino de nostalgia que provoca con su realidad mágica.


Un paseo por lo que queda de la hacienda, da ganas de conocer su pasado y saber de la gente que usó sus muebles, deambuló en sus jardines y disfrutó de su gran plaza de estatuas griegas.

Quién vivió y trabajó ahí ?


Yaxcopoil es un fantasma que aún respira
gracias a las personas que la cuidan y a su propietario.
Está llena de aromas y texturas: vegetación, muros con humedad
y espejos convertidos en arte por el paso del tiempo...
pero ante todo, está llena de historia y encanto.

A veces me sueño en Yaxcopoil,
veo a Aurora entrando en cámara lenta con su nieta.
Hace mucho calor,
los zanates cantan y ella ha traído la comida.
Huele a café y a chaya.
Ya me ha visto, sonríe,
saluda y comienza la plática.
Estamos rodeadas de sus perros: Sultán, León y Patitas...



Fotos: Ola Lagerström y Colibrí de Onyx