18 de febrero de 2009

SELECCION, romance, terapia...



Como en tantos otros temas que despiertan pasión, el fútbol está plagado de contradicciones. ¿Será por eso que es tan interesante?
Después de todo la vida y los humanos somos así. La lógica no se nos da en lo cotidiano.


El arte, la política, el amor son lógicos?
¡NO!
¡Es la emoción lo que nos mueve!

EL fútbol es un romance que nos hace ilusionarnos, gozar, sufrir y odiar a nuestra selección.

Si esta relación entra en crisis, nunca faltan los reproches y alguien tiene que salir culpable.

Esta vez le toco a Rafa Márquez, quien la verdad tiene sus errores, pero esta vez ya resultó culpable de todo: de la incapacidad de todo un equipo, de la falta de entrega y confianza, del miedo y la falta de ambición de todos. De las malas decisiones, de la mediocridad y la vergüenza de haber sido superados por equipos rivales que sí se están preparando.

¿ Qué a hacer ?

Como las parejas en conflicto:
¿Darnos un brake ?
¿Pedir ayuda profesional?
¿Echarle tiempo y ganas para que todo salga bien?
¿Abrir el club de corazones futboleros lastimados?


¿TERAPIA NACIONAL ? ¡JA!