DESPUÉS de la lluvia

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Ayer vino la lluvia, la ciudad se bañó de naranja-oro

como cuando era niña.
Aire fresco, olor a tierra, pisar los charcos,

patear el agua, correr sin suéter y gritar.
¡Ay! ¡Cuando llamaban para cenar!
Todo quedaba en calma...

FOTOGRAFIA: colibrí de ónyx

GHOST Dog

ILUSTRACIÓN: colibrí de ónyx

¡Hola! Fue lo único que dije cuando lo vi aparecer a mi lado. Silencioso me observó por unos segundos y pasó detrás de mi para ocultarse entre las hojas secas y la basura. Era simpático y nada feo, a primera vista sentí ganas de conocerlo. Hubiéramos podido hacer amistad si alguno de los dos hubiera hecho a un lado la timidez. Hablamos de esto mientras volvíamos a casa, comentamos la sorpresa que nos causó verle aparecer en la loma mientras disfrutábamos la puesta de sol. Ahí llegó, con esos ojos que parecían acusarnos de robar algo de su propiedad. Aún así, supe que teníamos mucho en común, él y nosotros compartíamos el placer de las puestas de sol. Y eso es decir mucho... a estas alturas son pocos los que gozan del espectáculo silencioso del universo y confían a las estrellas los secretos de su interior. Por eso me hubiera gustado acercarme a él y platicar de todo lo que ha descubierto mientras observa el atardecer y su figura se desvanece en la noche convirtiéndolo en un perro fantasma...

ACTITUD de Oro

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FOTO:MTI /Sopitas.com /EDITADA por colibrí de ónix

Terminaron las Olimpiadas y me quedan muchas cosas que entender, o recordar:
¡Dormir en los laureles no es una disciplina olímpica!
¡La falta de educación integral no dará medallas ni progreso!
¡La corrupción si rompe récords que nos sorprenden a diario!
No olvido que las olimpiadas esconden un cúmulo de incoherencias deportivas y políticas y que forman parte del circo mundial en el que nos metemos a actuar tal cual somos, con todas nuestras virtudes y vicios de sociedad:
Si somos corruptos - se nota.
Si no somos competitivos - se nota.
Se nota que nos falta mucho por hacer y se nota que también tenemos gente de mucha entrega.
Entre todo esto, confieso que aprecio mucho la disciplina, el esfuerzo y el corazón de los deportistas verdaderos. Por eso me encantó ver a una chava concentrada, disciplinada y audaz como María del Rosario, que más allá de conseguir una medalla nos regala su decidida actitud de oro...