
Apenas ayer salió de la cárcel después de 3 años de un encierro injustificado
Un caso indignante de injusticia que tuvo la "fortuna" de captar la atención de los medios y de la sociedad en general que de muchas maneras ejercimos presión para la revisión legal de su caso.
La indígena Otomí fue condenada bajo una serie de contradicciones e irregularidades a 21 años de prisión por el secuestro de seis agentes de la AFI.
Jacinta fue maltratada, ofendida y declarada culpable en un sistema que no respeta ni procedimientos, ni derechos, ni leyes, ni ciudadanos. Perdió 3 años de su vida y aún permanecen presas 2 mujeres más que fueron detenidas con ella, acusadas de SECUESTRO.
¡Si una fotografía y las declaraciones contradictorias de los "afectados" fueron pruebas contundentes para condenar a un ciudadano, qué terrible y peligrosa manera de impartir justicia en nuestro país!
A pesar de la salida de Jacinta, quedan tareas por llevar a cabo, sigamos presionando para que los responsables de esta injusticia sean procesados.
¡ Recordemos que desafortunadamente en México hay muchos casos más como el de Jacinta !