17 de septiembre de 2009

JACINTA y todos los demás

Foto: El Economista

Apenas ayer salió de la cárcel después de 3 años de un encierro injustificado

Un caso indignante de injusticia que tuvo la "fortuna" de captar la atención de los medios y de la sociedad en general que de muchas maneras ejercimos presión para la revisión legal de su caso.

La indígena Otomí fue condenada bajo una serie de contradicciones e irregularidades a 21 años de prisión por el secuestro de seis agentes de la AFI.

Jacinta fue maltratada, ofendida y declarada culpable en un sistema que no respeta ni procedimientos, ni derechos, ni leyes, ni ciudadanos. Perdió 3 años de su vida y aún permanecen presas 2 mujeres más que fueron detenidas con ella, acusadas de SECUESTRO.

¡Si una fotografía y las declaraciones contradictorias de los "afectados" fueron pruebas contundentes para condenar a un ciudadano, qué terrible y peligrosa manera de impartir justicia en nuestro país!
A pesar de la salida de Jacinta, quedan tareas por llevar a cabo, sigamos presionando para que los responsables de esta injusticia sean procesados.

¡ Recordemos que desafortunadamente en México hay muchos casos más como el de Jacinta !


3 comentarios:

gypsy andino dijo...

Mirá que en toda América Latina s cometen atrocidades.
Si no fuera de este continente no me atrevería a decir que siempre van contra los más débiles en nuestros países: los indígenas (o como les llamen ahora los intelectuales), los niños, las mujeres...
¡Decímelo a mi que soy argentino!

Actuémos desde ya y siempre.

Wyber dijo...

siempre es lo mismo y afortunadamente Jacinta puedo salir, pero cuantas personas están en su misma situación y no corren la misma suerte que ella (porque en nuestro país es una suerte que alguien en su situación pueda lograr su libertad, aunque ni pensar en una indemnización), ahora faltan sus otras compañeras y ojalá sea posible que las dejen libres lo más pronto posible.
siempre las autoridades se ensañan con los que no tienen nada más que sus manos y su integridad para salir adelante(porque en nuestro país el ser íntegro y trabajador no vale nada)

colibrí de ónyx dijo...

Cuando veo casos como este,me convenzo de que más que la unión, la organización hace la fuerza, o mejor dicho la diferencia.
Detrás de este caso apareció la organización y la unión de la gente que se puso el objetivo ayudar a que Jacinta saliera.

Ya es hora de que abramos los ojos y nos unamos con objetivos de provecho...